
¿Quiénes de nosotros no ha realizado nunca un botellón?
¿Creeis que es una buena forma de pasarlo bien?
¿Hasta qué límites puede llegar una noche de fiesta normal por culpa el alcohol?
¿Qué pensáis sobre la prohibición de vender bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y vetar el consumo callejero cuando se altere la tranquilidad ciudadan en Granada?
¿Qué intentariais hacer a vuestros alumnos, familiares o amigos como licenciados para hacerles ver los efectos negativos del botellón?
¿Qué alternativas al ocio intentariais plasmarles?
19 comentarios:
El Botellón es un término que describe la costumbre extendida en España desde finales del siglo XX, sobre todo entre los jóvenes, de consumir bebidas alcohólicas, refrescos, snacks, tabaco e incluso, en algunos casos drogas ilegales, tanto duras como blandas, en grupos relativamente numerosos y en la vía pública. (Wikipedia).
En definitiva, es una reunión de un grupo que varía desde unas pocas personas hasta llegar a miles de ellas, en algún espacio público de libre acceso para consumir bebidas alcohólicas y otro tipo de sustancias, así como para hablar o escuchar música.
¿Creéis que es una buena forma de pasarlo bien?
Sería hipócrita decir que no es una buena de pasarlo bien, cuando lo hemos hecho en multitud de ocasiones. Lo que también hay que decir es que, como los de nuestra generación ya nos estamos dando cuenta a nuestra edad, hay otras muchas maneras de pasárselo bien sin armar tanto jaleo, ensuciar tanto el espacio público y con hábitos más saludables para el cuerpo humano.
¿Hasta qué límites puede llegar una noche de fiesta normal por culpa el alcohol?
Se ha demostrado que los límites son insospechados porque las consecuencias puede variar desde un encontronazo con alguien a algún accidente de tráfico con el riesgo que eso supone incluso para la vida, pasando por alguna visita al hospital por efecto directo del alcohol en el cuerpo o el efecto indirecto en alguna caída.
¿Qué pensáis sobre la prohibición de vender bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y vetar el consumo callejero cuando se altere la tranquilidad ciudadana en Granada?
Me parece una medida muy oportuna, porque por encima de la libertad de cada persona está la responsabilidad del Estado para velar por la salud de sus ciudadanos y para hacer respetar la libertad de otras personas, la cuál se ve agredida en este tipo de actos (ejemplo: libertad para descansar, para tener unos espacios públicos limpios, etc.).
¿Qué intentaríais hacer a vuestros alumnos, familiares o amigos como licenciados para hacerles ver los efectos negativos del botellón?
Por un lado educarlos en unos valores que promuevan (o por lo menos, perjudiquen) la salud, con unos hábitos saludables de práctica físico deportiva y otros maneras de divertirse que no sean la ingesta de sustancias perniciosas.
Por otro lado, ser directos y francos en cuanto a los problemas que el consumo de alcohol y drogas producen en el cuerpo humano a corto y largo plazo, mostrando que en la mayoría de los casos terminan en adicción, y que además del daño físico que provocan (distintas patologías) está el daño social y emocional que tarde o temprano esta espiral desencadena.
¿Qué alternativas al ocio intentaríais plasmarles?
Es que en principio, en la actualidad ya hay muchas opciones de ocio en las que participar. Lo que habría que cambiar, como he dicho anteriormente, es la mentalidad de que una persona si no bebe, no se puede divertir.
Damián Plata Martínez
- Respecto a la primera cuestión planteada, creo que no soy el único que piensa que siempre hay alguien que no ha hecho nunca un botellón, de hecho no es que lo piense, simplemente lo se.
Por lo que respecta a la segunda cuestión, el botellón no es ni una buena forma de pasarlo bien ni es mala, simplemente es la que eligen algunos y es totalmente respetable, aunque no cabe duda de que no es la más adecuada, o la más aconsejable, pues no es nada buena para la salud.
Una noche “normal” de fiesta llegará a los límites que el individuo en cuestión quiera que llegue. Podríamos decir una frase que ya estamos artos de oír, como es la de, hay que beber con moderación, siempre puede apetecer tomarse algo, por la fiesta, por el ambiente o por otras muchas circunstancias, pero siempre debería hacerse, en caso de hacerse, con moderación., así la respuesta a la tercera cuestión sería, que la noche acabaría en casa durmiendo tranquilamente, y no en un hospital en el peor de los casos, o simplemente en casa vomitando, y pasándolo mal.
En cuanto a la cuarta cuestión, pienso que la prohibición debería ser hasta los 21 años, de todos modos es una opinión muy personal, y más teniendo en cuenta que las prohibiciones son una tontería, pues en ningún lugar se prohíbe la venta realmente y lo digo por experiencia.
Por otra parte si quieren acabar con el famoso botellón es decir el consumo callejero de alcohol que no pongan los precios que ponen en los locales de marcha, la mayoría de la gente que consume es gente adolescente y joven, y todos sabemos como esta hoy en día la vida, al que más y al que menos no le va muy bien gastarse 8 Euros en el mejor de los casos por una copa.
Más que como licenciados, creo que como persona responsables, deberíamos advertir de los efectos negativos del alcohol y de sus consecuencias, intentar concienciarlos, aunque ciertamente es una tarea un tanto ardua. Por lo que respecta a las `posibles alternativas, está claro que el que quiere beber bebe, y le va a ser difícil alternativas para pillar el puntito como suelen decir, porque esta es otra cuestión, ¿Cuáles son las motivaciones que arrastran a la gente a beber?, muchas y diferentes son estas causas.
Una posible alternativa sería enviarlos a salas de baile a bailar, y el tiempo que están bailando no están bebiendo, aunque es una alternativa muy pobre, pero como ya he dicho, creo que tiene mal arreglo, pues la noche no ofrece muchas más alternativas, pues ir al cine o al teatro es cambiar de dirección totalmente lo que se pretende con el botellón, es decir, fiesta.
Pocos de los alumnos que respondan a esta cuestión podrán decir que nunca han estado de botellón. De hecho, en la facultad lo hemos hecho y lo vemos como motivo para juntarse y divertirnos.
Pero, ¿Realmente es una diversión?
Resulta preocupante que algunos jóvenes sólo encuentren diversión en el exceso que oculta sus limitaciones para disfrutar y comunicarse. Es más, ¿Realmente es una diversión pensar en las amenazas, las agresiones, las lesiones, las muertes por accidente, etc…de las que se nos informa en la prensa cada fin de semana, y que ocurren debido al alcohol?
El problema no es el botellón, si no a los extremos que muchos jóvenes lo llevan.
Se dice que el botellón es diversión de jóvenes, no de niños. Pero sabemos que los adolescentes españoles se inician cada vez antes en el consumo de alcohol y drogas. Nosotros puede que nos creamos lo suficientemente maduros para controlarnos y saber las consecuencias que éste conlleva, pero, ¿y los niños? ¿Y esos menores de 18 años que mueren por comas etílicos y accidentes de tráfico? Pienso que no estamos dando un buen ejemplo.
Estar a favor del botellón significa, respeto por la autonomía de cada uno para decidir en que quiere emplear su tiempo, pero nunca debe considerarse como una modalidad de diversión, ya que muchas veces, acarrea consecuencias que en ninguna otra actividad de ocio tienen la probabilidad de ocurrir.
Respecto a la tranquilidad de los ciudadanos, como he dicho, el botellón es una opción libre, pero sólo puede entenderse así, en un contexto en el que todos opten libremente. Lo que no ocurre cuando sólo unos se divierten y los demás sufren. En este caso, los vecinos que aguantan el ruido, trabajadores que se levantan a las 6 de la mañana y que no pueden dormir, sin mencionar la suciedad que queda en las calles tras el botellón. Estas personas no están eligiendo, y ¿Qué deben hacer? ¿Aguantarse?
Las actividades deportivas son una de las alternativas al botellón, y que cubre muchas de las necesidades de los jóvenes, pero sinceramente pienso, que pocos de ellos preferirán ir a jugar al baloncesto una noche de sábado a irse con los amigos de botellón. Y más si el baloncesto puede realizarse en una mañana de sábado, ya que mientras identifiquemos el tiempo de ocio con el horario nocturno o el consumo como un fin en sí mismo, de nada servirán medidas alternativas.
Pienso que como licenciados, tenemos una responsabilidad que asumir para atajar este problema, es necesario plantear alternativas de ocio a nuestros jóvenes, y permitir que puedan elegir, brindándoles actividades varias que les ayuden a olvidar que “un sábado….es un botellón”.
Lara García Valor.
¿Quiénes de nosotros no ha realizado nunca un botellón?
En primer lloc diré que jo he fet el botellón sobretot quant he eixit de festa en grans capitals, ja que les copes són excesivament cares per a les nostres butxaques. Però aquest moviment del botellón es relativament nou, ja que desde fa uns anys cap así els més joves no paren de fer-lo en places, parkings de discoteques, etc. En la meua opinió la gent que ix de festa moltes vegades abusa del alcohol, i aquest es un dels problemes més actuals de la nostra societat.
¿Creeis que es una buena forma de pasarlo bien?
Crec que per a pasarteu be no fa falta beure, però molts joves veuen com una rutina el eixir de festa (discoteca o pubs) i beure alcohol, ja siga en un botellón on en els locals. Jo per exemple quant vaig de festa no solc beure molt, en primer lloc per que m’agrada aprofitar els diumenges i en segon lloc per que jugue a futbol el cap de setmana. Cada vegada més prompte els joves comencen a beure i ca’l prendre mesures per a que aquesta pràctica tan nociva per al nostre cos es puga pal•liar.
¿Hasta qué limites puede llegar una noche de fiesta normal por culpa del alcohol?
Pot aplegar a moltes metes i ninguna d’elles bona. Per exemple pot aplegar a que un amic/a estiga completament bufat i et faja que estigues amb ell, per tant la nit tant per a tu com per a ell ja està acabada. També pot aplegar a que la intoxicació etílica siga tan gran que tingues que dur al teu amic/a a un centre hospitalari per a que siga tractat. Puguen sorgir baralles per culpa del alcohol al estar les persones completament fora d’elles. I lo més fort es que et pot provocar un coma i la mort. Totes aquetes coses i moltes més poden passar amb el alcohol, però una cosa està clara i es que ninguna de totes és positiva.
¿Qué pensáis sobre la prohibición de vender bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y vetar el consumo callejero cuando se altere la tranquilidad ciudadana en Granada?
A mi personalment m’agrada aquesta mesura de no vendre alcohol als menors de 18 anys. Però no es prou el no vendre als menors, sinó de concienciar a tots el pares dels perills del alcohol, ja que si un menor vol comprar alcohol, el comprará per mitjà d’una persona que aparentment es adulta, ja que te 18 anys però en realitat no ho és. Respecte al fer botellón al carrer hem pareix fatal que es moleste a les persones que estàn tan tranquiles en les seues cases, per això caldrà donar altres formes d’oci per als joves i per als joves que no vulguen deixar de fer aquestes concentracions que de segur que existeixen, habilitar alguna zona apartada per a que estiguen els joves allí sense molestar als altres ciutadans.
¿Qué intentariais hacer a vuestros alumnos, familiares o amigos como licenciados para hacerles ver los efectos negativos del botellón?
En primer lloc cal educar a les persones correctament i fer reflexions sobre els temes més perjudicials que existeixen en la nostra societat. Després una cosa que crec que és molt impactant són els videos on apareix gent que està completament alcoholitzada, fent barbaritats per culpa del alcohol i tenint conseqüències fatals compoden ser els accidents de trànsit, les baralles, els ingresos hospitalàris…en fí totes les possibilitats que pot donar el alcohol en les persones.
¿Qué alternativas al ocio intentariais plasmarles?
El primer que han de saber els més joves és que sense alcohol les persones també poden passar-ho molt bé. Donar alternatives com les que ja hi han com per exemple anar al cine, a la bolera, anar de sopar a casa uns amics i jugar algún joc per exemple de cartes. Per altra banda crec que les autoritats haurien de innovar en l’oci sobretot nocturn dels més joves, realitzant activitats esportives que puguen atraure als més joves com per exemple un curs de busseig gratis els divendre i dissabtes per la nit, una eixida a la natura de cap se setmana, col•locar una pantalla gegant en algún punt clau del poble i fer cine al carrer per a totes les edats, etc.
Ernest Mortes Marqués
El fenómeno del botellón ha sido estudiado por los sociólogos que lo definen como: “reunión masiva de jóvenes entre 16 y 24 años, fundamentalmente, en espacios abiertos de libre acceso, para beber la bebida que han adquirido previamente en comercios, escuchar música, y hablar.
¿Quienes de nosotros no ha realizado nunca un botellón?
Pienso que todos alguna vez en su vida han realizado botellón. Opino también que en muchos casos se realiza botellón por el excesivo precio de las copas en pub’s, bares y discotecas, ya que con el precio que cuesta una copa pagan la botella.
¿Hasta que limites puede llegar una noche de fiesta normal por culpa del alcohol?
Eso dependerá de cada persona, del consumo que haga y de su actitud. En estos casos la conciencia de cada uno jugara un papel muy importante ya que de ser consciente de las consecuencias que puede tener un consumo excesivo, puede ayudar a frenar el consumo desmedido. También se ha de tener en cuenta la tolerancia de cada persona al alcohol, así como la cantidad ingerida. Por ultimo una actitud responsable puede evitar accidentes de trafico o peleas en caso de haber consumido.
¿Que pensáis sobre la prohibición de vender bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y vetar el consumo callejero cuando se altere la tranquilidad ciudadana como en Granada?
Estoy a favor de dicha prohibición porque cada vez son más los menores que empiezan a beber alcohol además de mezclarlo con drogas. A estas edades puede traerles consecuencias muy negativas. Pero aunque este prohibido vender alcohol a menores, estos siempre lo consiguen de una forma u otra. Así que no creo que sea la solución.
En cuanto a lo vetar el consumo callejero, cuando se altere la tranquilidad ciudadana, me parece perfecto porque la gente que vive cerca de las zonas donde se produce botellón no puede descansar. El gobierno debería garantizar los derechos de los ciudadanos y el derecho al descanso, ya que es vital para la salud, tanto física como mental de los vecinos que sufren este tipo de trastornos en su propio hogar.
¿Que intentaríais hacer a vuestros alumnos, familiares, amigos, como licenciados para hacerles ver los efectos negativos del botellón?
Informarles de los efectos negativos, a corto plazo, que tiene para la salud el consumo excesivo de alcohol así como de los efectos a largo plazo, como puede ser llegar a la adicción (alcoholismo)
Este camino conduce a dolencias de tipo hepáticas como la cirrosis hepática, hemorragias internas, intoxicaciones, pudiendo llegar incluso a la muerte. Sin contar los efectos producidos por una conducción en estado de embriaguez.
Toda esta información la acompañaría de videos donde se reflejaran las consecuencias directas del consumo del alcohol como pueden ser accidentes, actos vandálicos, peleas…
¿Qué alternativas al ocio intentarías plasmarles?
Actividades de ocio nocturnas que muchas veces son promovidas por las concejalias de juventud de los ayuntamientos, donde realizan batuta, gymkhanas, teatro…
GUILLERMO RODRIGO ROCH
El pasarlo bien no depende de botellón si o botellón no. Si el botellón va a ser una forma [y un lugar] donde voy a estar con la gente que aprecio, entonces sí. Pero ese sería para mí el “leit motiv”.
Por otra parte la definición que se le da hoy a esta palabra (beber alcohol en la calle colectivamente) no implica pasarlo un buen rato, ya que no es necesario beber alcohol.
De todas formas hay una cierta perversión en lo del botellón, una doble moral, ya que sus críticos hablan del ruido producido en la calle…ignorando la contaminación acústica que producen algunas discotecas y PUBS que tienen todos los permisos o que no los tienen y la policía hace la vista gorda a pesar de las quejas vecinales (seguro que todos en Valencia conocemos algún caso de estos).
Hablo de establecimientos que
generan mucho más ruido que el botellón.
Hay otra falsedad en lo del botellón: la que afirma que “al consumir en la calle esos jóvenes no pagan impuestos como los que consumen en los bares”: FALSO……..cuando un joven compra una botella de vodka (ej.) en un supermercado esta pagando el IVA; IVA que el supermercado ya ha pagado al distribuidor y que ahora repercute en el joven (luego el comerciante ingresará a hacienda el IVA repercutido menos el soportado…por tanto todo LEGAL).
Otra cosa es que el lobby de la hostelería (muy influyente hoy en día) presione a los políticos para que el consumo se haga en sus locales y no en la calle .
Los límites, como todo, dependen de cada cual. Mi recomendación para todos aquellos que necesitan beber un poco para entonarse, es no mezclar las bebidas y si es posible no beber bebidas de alta graduación y que si no hay mas remedio, el vino y/o la cerveza predominen sobre lo demás. No beber nada de garrafa (ninguna bebida a granel-pues no se conoce el origen)
La prohibición a menores no es una panacea (siempre hay, no muy lejos, un amigo, o un compañero de mas de 18 años que compra por ti), pero ha resultado ser efectiva en los países donde se aplica. Lo mas importante de este asunto para mi es que cuanto mas tarde aparezca el hábito mejor.
Cuando no ha habido prohibición en Francia o España se ha empezado a beber a una edad mucho mas temprana que en USA o UK donde sí que la había ( y todavía hay)esa prohibición.
En Granada existe un Juez (el magistrado Calatayud), si no me equivoco, ese señor y su equipo aconsejaron el veto del consumo callejero. Conociendo las ejemplares sentencias e informes del JUEZ, seguro que había razones para el veto.
Para hacerles ver los efectos negativos de esta práctica les daría varios consejos:
- evitar el botellón siempre que se pueda, o reducir su duración, especialmente cuando ya se ha alternado, ya se ha estado con los amigos y es hora de pasar a otro estadio (bailar, conversar, cantar….)
- Hacerles ver que un botellón con demasiado licor (la mayoría lo son) tiene un doble efecto de distorsión:
- La excesiva duración
- Pierdes el día siguiente por el efecto de la resaca.
La alternativa al ocio es otro tipo de ocio; ahora bien si la disyuntiva es qué alternativas hay al botellón, la repuesta es que son muchas:
- Práctica deportiva.
- Audiciones musicales
- Juegos
- ‘Hobbies’ artísticos
- Reuniones en casas de familiares no habitadas
Ruth Olmos Corral
El botellon es algo que si se controla debería estar considerado como un pasatiempo juvenil más. No importa estar de botellón o estar bebiendo dentro de un local, se bebe lo mismo. Se puede entender desde el punto de vista de la vía pública que el botellón ensucia la calle entre botellas, vasos, papeles...
Como hemos dicho antes el beber en sí da lo mismo donde se haga, tambien hay personas adultas que cuando terminan de trabajar se van al bar y se beben dos o tres cubatas antes de cenar.
Lo principal de todo esto es la mentalidad y conocimiento del individuo.
Me parece bien que esté prohibida la venta de alcohol a menores de 16 años y es que a esta edad aún no se es lo bastante responsable.
Más que lo efectos negativos del botellón les enseñaría los efectos negativos del alcohol, mostrando cosas reales de gente que por culpa de la bebida ha acabado mendigando o peor.
RAFA BORILLO
Botellón es un término que describe la costumbre extendida en España desde finales del siglo XX, sobre todo entre los jóvenes, de consumir bebidas alcohólicas, refrescos, snacks, tabaco e incluso, en algunos casos drogas ilegales, tanto duras como blandas, en grupos relativamente numerosos y en la vía pública.
Según las estadísticas, unos 180.000 jóvenes se juntan los fines de semana en lugares determinados de las ciudades españolas para, en torno a un botellón mezclado con licor y bebida con burbujas, bolsas de patatas y tabaco, beber hasta la euforia en el mejor de los casos, o hasta el coma etílico en el peor de los mismos.
Un tipo de adolescentes bebe alcohol porque imita los modelos parentales y sociales. El joven que desde pequeño ha aprendido que en una reunión social tienen cabida las copas, con muy alta probabilidad, él hará lo mismo en el futuro.
Por otro lado, la sociedad alienta y refuerza esta conducta. Se publicitan las bebidas alcohólicas en los medios de comunicación y se las asocia con el éxito, el atractivo personal y otros valores.
Una de las contribuciones para aminorar este problema, está siendo, desde las direcciones de juventud de los ayuntamientos, ofertar un ocio nocturno alternativo para los fines de semana.
Organizar fiestas sin alcohol, abrir casas de cultura, polideportivos, piscinas. Ponerle al joven otro menú de fin de semana que no sea el de acudir a los bares o pubs nocturnos.
Otras comunidades autónomas o gobiernos regionales de España se comienzan a plantear la posibilidad de sancionar a los menores que beban alcohol, no sólo al local que le provee del mismo.
La primera medida es necesaria, pues obviamente si sólo ofrecemos bares y locales nocturnos donde el alcohol está al alcance de cualquiera, no le damos a muchos jóvenes la posibilidad de elegir.
En cuanto a la medida sancionadora, existen muchas dudas de si surtirá efecto, ya que los profesionales de la salud conocen de primera mano cómo un menor de edad puede acceder al alcohol a través de otras personas, que lo compran por ellos, y beberlo en lugares secretos.
Enseñarles a beber controladamente puede conseguir dos cosas. O sea, atraerles hacia una intervención psicológica y mantenerles en la misma. Cantidad de jóvenes abandonan los tratamientos y hacen caso omiso a los consejos de la familia y educadores, en cuanto al abandono del alcohol, porque no están dispuestos a renunciar totalmente.
Un saludo,
Rebaca Bautista Sánchez.
Bueno, la verdad es que este es un tema que me toca bastante la fibra sensible, tanto que en su día me hizo posicionarme radicalmente contra el PP por la ley antibotellón autonómica y que el PSOE en su día me defraudó al extenderla al resto del territorio nacional,puesto que poco les importa nuestra salud,sino que consumamos en bares. Antes de nada, os voy a poner un comentario de Robe Iniesta, componente de EXTREMODURO, que aparece en la página web del grupo desde hace años:
No se si los politicos son tan tontos como parecen o tienen intereses q no llego a comprender, pero por si acaso es lo primero, espero que alguien les haga llegar estas 5 razones para defender o incluso sufragar el botellon, y una pregunta.
CINCO RAZONES PARA QUE EL ESTADO APOYE EL BOTELLON Y UNA PREGUNTA (los multiples beneficios del botellon)
La primera razon la encontramos en el aspecto policial, que tanto gusta a nuestros politicos. Un par de agentes cerca de la zona podrian, con facilidad, proteger a los chavales que hacen botellon para que los manguis no les atracaran, y con esto harian que una gran parte de la sociedad, como son los botelloneros y sus familias, se sintiera mas segura. Es la gente de una cierta edad, la que con mas frecuencia sufre el acoso de navajeros y de hijos de puta. Son un objetivo facil y todos llevan movil y algo de dinero. Seria un tanto facil que podrian apuntarse "las fuerzas de seguridad del estado"
En el terreno sanitario tambien aparecen beneficios para todos. Por un lado, tener una ambulancia cerca del lugar evitaria a los sanitarios tener que ir de un lado a otro buscando gente en estado etilico, y por otro, ofrecerian un servicio mas rapido y por tanto mas eficaz.
Beneficios del tipo moral: A ciertas horas en los bares y discotecas no hay mas que borrachos, drogadictos y salidos. Gente que tiene los vicios mas duros y que busca los placeres mas prohibidos. Sin ir mas lejos, como yo y mis colegas hemos sido siempre: una mala influencia, se mire como se mire. Cualqiera q nos conozca sabe que cuanto mas tiempo aguanten los chavales lejos, pues mejor.
En el tan traido y llevado asunto de la limpieza, igualmente, solo hay ventajas: La mierda junta se barre mejor que la mierda dispersa (que no venga ningun facha y traslade esta frase a los aspectos policiales) Incluso iria mas lejos: con unos contenedores para reciclar (con una estetica adecuada al entorno, por supuesto) se podria dar la vuelta a la cuestion por completo. Lo que no recogieran los menos compremetidos o los mas borrachos, estaria a huevo para una brigada de limpieza: todo en una misma plaza y a la misma hora, mejor imposible.
Otro beneficio importante a tener en cuenta, es que es una de las pocas oportunidades que tienen, esos que en el futuro seran quienes manejen los hilos de la sociedad, de estar juntos en una situacion activa de relacion con los demas, siendo parte importante en lo que ocurre, y sin ser simples testigos de lo q acen otros (me refiero al futbol, cine y a todo tipo de espectaculos, en los que la participacion es practicamente nula) Eso ya lo hacen en casa viendo la television, en las aulas, donde la asignatura creacion no existe, o siguiendo las pautas de diversiones virtuales y solitarias, que anulan la iniciativa y la individualidad, alejan la realidad y hacen la vida mas ajena.
¿No deberia ser el centro de las ciudades de todos, y no de unos pocos vecinos. Un lugar donde reunirse y encontrarse los ciudadanos en tiendas, bares, museos, parques, discotecas, botellones y todo tipo de servicios publicos, tanto de dia como de noche sin molestar a nadie, o en todo caso, que aqellos q fueran molestados fueran conscientes de q no tienen al lado un aeropuerto, o las vias del tren, o una autopista, o una central nuclar, o una fabrica humeante, o un vertedero o cualqier tipo de molestia con la q la mayoria de los habitantes convivimos a diario y no solo los fines de semana?
Robe (componente de EXTREMODURO)
Respondiendo a las preguntas:
1. Si he realizado y realizo botellon.
2. Lo realizo porque me lo paso bien,conoces gente o vuelves a ver a quien hacía tiempo que no veías,intercambias todo tipo de opiniones,te entra la risa fácil(muy saludable)...
3.Los límites a los que llegas son tu culpa,no del alcohol.
4.Lo veo correcto,aunque modificable dependiendo de los grados de alcohol. Lo de alterar la tranquilidad...no estoy para nada de acuerdo,existen infinidad de profesiones con horario nocturno a los que no se les respeta el silencio durante sus horas de descanso,no tienen éstos el mismo derecho a descansar?
5.Mostrarles hígados zirróticos,gente que contara sus experiencias y sobre todo hacerles ver que lo malo del botellon es la cantidad excesiva de alcohol,al igual que irse de bares,aunque por la sociedad esté mejor visto.
5.Torneos deportivos,talleres culturales,salidas al medio natural...
Miguel García Aceña
Como ya adelantaba mi compañero Guillermo en su intervención, el botellón se define como un fenómeno sociológico basado en la reunión masiva de jóvenes de entre 16 y 24 años fundamentalmente, en espacios abiertos de libre acceso, para combinar y beber la bebida que han adquirido previamente en comercios, escuchar música y hablar. Es un conflicto social postmoderno ya que se inscribe en el ámbito consumista que define a la sociedad de hoy en día.
Yo no consumo alcohol, pero si he asistido a botellones de amigos. Normalmente, la mayoría de personas quedan, sobretodo el fin de semana, para ir a cenar con los amigos/as y después ir de fiesta. Antes era habitual después de cenar ir a pub’s, pero ahora no permanecen abiertos hasta más de las 3 o 3:30 de la madrugada, por lo que la gente no acude a los mismos y prefiere realizar botellón y después ir a una discoteca. Los que lo realizan es sobretodo por el precio de las bebidas en estos sitios, como el precio es elevado prefieren realizar la compra en un comercio. Además, muchos argumentan, o al menos yo he oído, que antes de entrar a la discoteca quieren ir “contentillos”, según suelen decir, queriendo expresar que pierden la vergüenza de esta forma.
Los que realizan botellón lo ven como algo positivo, pero evidentemente tiene efectos negativos, y veo como positiva la prohibición de la venta y el consumo de bebidas alcohólicas ha menores de 18 años. Según he leído, los efectos negativos de esta manifestación se abordan desde el análisis de las dimensiones cuantitativa y cualitativa del conflicto.
El primer problema es el de alterar el orden público y es el que genera más protestas. Aquí el problema presenta una dimensión cuantitativa, en función de la cantidad de personas que convoca, de la cantidad de ruido que produce, de la cantidad de desperdicios que origina, de la cantidad de días que ocurre a la semana, de la cantidad de vecinos a los que les afecta y de las enormes cantidades de alcohol que se consumen. Si el botellón lo realizan pequeños grupos dispersos o en zonas alejadas a las residenciales no existe conflicto, o al menos es de menores dimensiones que si se concentra un gran número de jóvenes en una zona concreta. Esto es algo que veo mucho, se concentran en los jardines de los alrededores de discotecas a las que posteriormente van a entrar, por lo que los problemas son numerosos.
El segundo problema es, evidentemente, el de la salud. Muchos jóvenes ingieren enormes cantidades de alcohol y esto supone un riesgo para esa persona. Aquí es donde hablamos de una dimensión cualitativa y es donde podemos debatir sobre la edad de los participantes, ya que una de las consecuencias de este fenómeno es que reduce la edad que se impone. Si antes los actores del conflicto eran los jóvenes y los vecinos el colectivo afectado ahora siguiendo los jóvenes los actores pero los padres a los que les afecta, principalmente. Todos conocemos los efectos nocivos del consumo del alcohol o las drogas por lo que se temprana ingesta hace que se aceleren los problemas, algo que se debería erradicar, siendo nuestra labor principal la de promover un ocio alternativo, informar de los beneficios que este conllevaría, en detrimento de los perjuicios del botellón o del ocio nocturno al que esta acostumbrada la gente del siglo XXI.
Son diversas las alternativas que se han llevado a cabo y que se deben de fomentar como son la participación y colaboración de los bares, pub´s y discotecas en campañas basadas en alejar el botellón a zonas habilitadas para ello (solución que veo adecuada para el problema de orden público), medidas legislativas y, como comentábamos, programas de ocio alternativo, enmarcado dentro de los programas de prevención. Dentro de estos programas se han integrado campañas de prevención sobre el consumo de alcohol y drogas, sobretodo en Andalucía donde se llegan a realizar programas basados en eliminar el mal botellón, entendido este como el que causa molestias a los vecinos, desperdicios y consumos abusivos.
Espero que la gente se conciencie de los problemas que esta fenómeno conlleva, y se reduzcan con el paso del tiempo las concentraciones de gente que dedica su ocio a estas prácticas.
Referencias bibliográficas:
Baigorri, A.; Chaves, Mar.; Fernández, R.; López Rey, J.A. El botellón: Glocalizando un conflicto postmoderno.
Alfredo Lidón López.
La verdad es que estoy totalmente a favor del botellón, por muchas razones:
1ª El dinero que uno se gasta en tomarse una copa en la discoteca es más que lo que cada uno que hace botellón, paga por todas las copas que se tome esta noche. Por poner un ejemplo para que todo el mundo lo tenga claro. En el ultimo botellón pagamos 5.75 de una botella de ron, 1.05 por la botella de Fanta de limón, y 0.95€ de una bolsa de hielos, son menos de 8 euros, dividido entre dos personas, un total de 4€ por cabeza. Esa misma noche le pregunte a la camarera cuanto valía una copa de Santa Teresa con Limón, y me pidió el desorbitado precio de 9€.
2º El botellón es una fase previa a la discoteca donde te juntas con tus amigos pasas un rato agradable al aire libre, conoces a gente nueva y compartes risas y experiencias. Normalmente se hace en sitios que no molestan a los vecinos.
3º Es mas fácil controlar a 1000 personas en 100metros cuadrados, que si esas 1000 personas estuvieran repartidas en 200 grupos de 5 personas.
Todo problema derivado del botellón como pueda ser la suciedad, o los comas etílicos de los jóvenes, se pueden dar igual, cuando uno va beber, conoce cuales son sus limites, y no por estar en la calle con más gente va a beber más de lo que normalmente esta acostumbrado.
El único inconveniente, es la gran cantidad de niños menores que lo hacen y perjudican a los demás.
Pues por muy raro que resulte, a mi no me parece bien el botellón, ¡Ojo! Que ante la estafa de los pafetos y bares de hoy en día comprendo y apoyo la solución del botellón para luchar contra la injusticia tan grande de unos precios tan elevados.
Pero aún así creo que siempre se necesitan cambios para poder avanzar, creo que el botellón es algo que tiene que ir dando paso a otras actividades de ocio alternativo, pero vamos como veo a los chiquillos de hoy en día, un botellón creo que se les quedará pequeño e irán a por más, cada día la gente es menos consciente de lo que esto representa, del peligro de beber altas cantidades de alcohol, que sí, que la mayoría controla... hasta que deja de hacerlo.
A mi ni me parece mal ni me parece bien que la gente beba, es algo que está ahí y que a mí no me atrae, no es que sea abstemio, pero no me gusta el sabor del alcohol nada de nada, a la que lo note un poco aunque esté con una bebida muy dulce ya no me gusta, a veces lo bebo, pero normalmente elijo bebidas sin alcohol.
Sé que el 90% de la gente que bebe lo hace para desinhibirse, y llegas a decir: ¿Esto es positivo o negativo? Porque vamos, tener que divertirte porque has bebido y no eres realmente tú...
No sé, me gustaría poder encontrar una forma de ocio alternativo que a veces (y digo a veces porque anular algo completamente nunca llega a ser bueno), consiga hacer que la gente elija esa actividad al botellón, no quiero ni mucho menos que desaparezca el botellón, es una parte de la juventud y ahí tiene que seguir, pero sería genial que actividades como el ocio nocturno deportivo pudieran comenzar a ganarle parte de terreno al botellón
Debatir sobre el botellón lleva a posturas más "tolerantes, comprensivas y contrarias a las medidas prohibicionistas". Y a la vez crece la "preocupación por el consumo de alcohol". Estos son los resultados de un ensayo novedoso llamado "encuesta deliberativa" que han hecho el Consejo de Investigaciones Sociológicas (CIS) y su equivalente andaluz (IESA). Consiste en repetir las mismas preguntas antes y después de pasar dos días de charlas y debates con expertos e iguales. El resultado sorprende: los críticos con el botellón bajaron del 66% al 21%; los partidarios de prohibirlo del 63% al 30%.
El tema tiene miga. El famoso botellón y el ocio nocturno de los jóvenes es un fenómeno con posiciones encontradas entre los jóvenes, los adultos, los políticos y los miembros de las comunidades afectadas por el ruido que provocan las concentraciones nocturnas al aire libre. "Un tema que suscita el debate", según explicó ayer Fernando Vallespín, presidente del CIS, durante la presentación de los resultados del estudio en Madrid.
Este es el tema polémico que favorecía la discusión de una encuesta deliberativa realizada durante los meses de octubre y noviembre de 2006. Para llevarla a cabo se entrevistó a 1.200 personas, representativas de la población de Córdoba -mayores de 18 años, mujeres y hombres y con o sin hijos- sobre el ocio nocturno de los jóvenes, el botellón y sus alternativas y el consumo de alcohol. Seis semanas después se organizó un foro en el que, durante dos días, 136 de los 1.200 participantes (escogidos como una muestra representativa) participaron en conferencias de expertos en el tema, miembros de asociaciones de vecinos, organizaciones juveniles y también representantes del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la Junta de Andalucía. Tras las conferencias, los participantes debatieron sobre el tema en grupos reducidos y volvieron a ser encuestados.
Los resultados del primer sondeo, bastante negativos con la percepción del botellón de los encuestados, el ocio nocturno de los jóvenes o el consumo de alcohol cambió radicalmente. Así, quienes percibían el botellón como una reunión exclusivamente para beber pasaron de un 62% antes del proceso deliberativo a un 24,9% después. Tras las conferencias y los debates, el botellón se percibe por el 30,6% de los encuestados como una reunión al aire libre, algo que sólo definían como tal un 11% de los preguntados antes del foro.
"Cuando los ciudadanos tienen la oportunidad de informarse y analizar distintas posiciones en torno a un tema, cambian de opinión. Y es que los resultados hablan por sí mismos. Tras el proceso deliberativo aumenta la preocupación por el consumo de alcohol pero se relativizan las opiniones que identifican el consumo de alcohol con la juventud. El porcentaje de encuestados que piensan que los jóvenes beben más que los mayores pasa de un 79% a un 56%.
Tras el debate varían también las actitudes prohibicionistas. Mientras que antes de las charlas y conferencias un 63% de los encuestados se mostraban favorables a prohibir totalmente el botellón, este porcentaje se redujo a un 30% tras la reflexión. Antes del foro, sólo un 19% de los encuestados opinaba que los jóvenes beben con moderación, un porcentaje que aumenta hasta el 51% tras la participación en la encuesta. Los datos muestran también que la educación y el ocio alternativo son para los encuestados las medidas más eficaces para paliar los efectos negativos del botellón.
¿Cuál es la explicación de estos cambios tan significativos? "Muchas veces la gente reflexiona por primera vez sobre un tema cuando se le hace la encuesta, al ver la pregunta. Hay veces que no se tiene una opinión formada sobre el tema, y al reflexionar y escuchar otras opiniones la van conformando", sostiene el presidente del CIS. Esta primera experiencia "demuestra", según Manuel Pérez Iruela, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA), que, junto al estudio bruto de la opinión pública, es importante tener en cuenta cómo ésta se modifica al contar con más información y con la posibilidad de debatir. "Se pone de manifiesto la importancia del debate y de escuchar al otro", sostiene Vallespín.
Por tanto desde mi punto de vista creo que el botellón es una modalidad de diversión elegida por los jóvenes para pasar en grupo y al aire libre la noche en torno a una compartida botella de alcohol.
Inevitablemente, puesto que de jóvenes se trata, la trasgresión ha de estar presente. Pero ese dato, por sí sólo, no descalifica nada. Al fin y al cabo, sólo ejerciendo el derecho a hacer lo que a cada uno apetece, puede el joven llegar a definir con autonomía su personalidad.
Pero se detecta un grave problema con el consumo de alcohol “el botellón” es diversión de jóvenes. No de niños. Pero sabemos que los adolescentes españoles se inician cada vez antes en el consumo de alcohol y drogas. ¿Quién controla el consumo precoz que provoca adicción en auténticos niños? Esto ya debe ser un aspecto educativo de la sociedad, padres, escuelas…y en general de todos.
Según las estadísticas, unos 180.000 jóvenes se juntan los fines de semana en lugares determinados de las ciudades españolas para, en torno a un botellón mezclado con licor y bebida con burbujas, bolsas de patatas y tabaco, beber hasta la euforia en el mejor de los casos, o hasta el coma etílico en el peor de los mismos.
Un tipo de adolescentes bebe alcohol porque imita los modelos parentales y sociales. El joven que desde pequeño ha aprendido que en una reunión social tienen cabida las copas, con muy alta probabilidad, él hará lo mismo en el futuro.
Por otro lado, la sociedad alienta y refuerza esta conducta. Se publicitan las bebidas alcohólicas en los medios de comunicación y se las asocia con el éxito, el atractivo personal y otros valores. ¿No es hipócrita, entonces, que los adultos censuren un acto que ellos mimos realizan?
Otro grupo de jóvenes ingiere alcohol porque es empujado por el grupo social en el que se inserta y carece de habilidades para decir ‘no’, o bien preserva su autoestima obteniendo la aceptación de los demás. El alcohol y el tabaco forman parte de rituales de iniciación de esta sociedad, que los adolescentes, desgraciada y equivocadamente, los relacionan con ser mayor.
Finalmente, existen adolescentes que se entregan a la bebida porque presentan problemas emocionales y sociofamiliares, manteniendo la convicción de que beber “hace olvidar los malos rollos”. Para estos jóvenes, el fin es juntarse para engancharse una borrachera.
Beber alcohol resulta al comienzo placentero. Después, en cambio, se hace para evitar el malestar que provoca no hacerlo.
Una de las contribuciones para aminorar este problema, está siendo, desde las direcciones de juventud de los ayuntamientos, ofertar un ocio nocturno alternativo para los fines de semana.
Organizar fiestas sin alcohol, abrir casas de cultura, polideportivos, piscinas. En suma, ponerle al joven otro menú de fin de semana que no sea el de acudir a los bares o pubs nocturnos.
Otras comunidades autónomas o gobiernos regionales de España se comienzan a plantear la posibilidad de sancionar a los menores que beban alcohol, no sólo al local que le provee del mismo.
La primera medida es necesaria, pues obviamente si sólo ofrecemos bares y locales nocturnos donde el alcohol está al alcance de cualquiera, no le damos a muchos jóvenes la posibilidad de elegir.
En cuanto a la medida sancionadora, existen muchas dudas de si surtirá efecto, ya que los profesionales de la salud conocen de primera mano cómo un menor de edad puede acceder al alcohol a través de otras personas, que lo compran por ellos, y beberlo en lugares secretos.
La familia, en primer lugar, no debe hacer elogio del alcohol, y ante todo tiene que estar atenta a los hijos, comunicar con ellos, ponerles límites en este tema y enseñarles a resolver sus problemas, sin tener que recurrir a una estrategia escapista como la bebida.
La familia, además, debe de educar, desde la más temprana infancia, en el valor de que no son necesarias las sustancias para poder disfrutar y divertirse, porque éstas anulan los sentidos. De este modo podremos argumentar contra muchas de las respuestas irracionales de la juventud ante la pregunta de por qué bebes, “porque te lo pasas mucho mejor”.
La escuela ha de continuar en la línea de incorporar en sus sesiones de tutoría el tema de las adicciones. Pero la cosa no sólo ha de quedar ahí. Sería deseable que se dedicara más tiempo al aprendizaje de conductas de resolución de problemas, para evitar en lo posible que un joven, ante un disgusto o una inestabilidad emocional típica de la edad, se lance al alcohol. En suma, desarrollar aspectos de la denominada inteligencia emocional para prevenir inadaptaciones futuras.
Las sanciones pueden contemplarse para aquellos casos más graves, pero siempre y cuando el joven reciba una atención familiar, terapéutica y educativa, porque una sanción raras veces nos da razones de por qué hay que comportarse de una determinada manera. Tan sólo controla la conducta por efecto de la consecuencia negativa: el castigo.
Enseñarles a beber controladamente puede conseguir dos cosas. O sea, atraerles hacia una intervención psicológica y mantenerles en la misma. Cantidad de jóvenes abandonan los tratamientos y hacen caso omiso a los consejos de la familia y educadores, en cuanto al abandono del alcohol, porque no están dispuestos a renunciar totalmente.
Esto nos sugiere una nueva vía no exenta de polémica. En una sociedad rodeada de estímulos alcohólicos, contradictoria ante los mismos, con familias consumidoras, ¿por qué no enseñar al joven a autocontrolarse con el alcohol lo mismo que con otras facetas de la vida? En algunos casos, combinándolas con otras actuaciones terapéuticas, he observado cambios en los adolescentes, ya que desarrolla el control personal en un mundo donde es necesario aprenderlo.
Comentario realizado por:
Alfredo Alandes Alfonso
1 PREGUNTA.
Habrá gente que no haya realizado botellón nunca en su vida pero este no es mi caso, es una cosa rara en los jóvenes de hoy en día pero cada uno es libre de poder hacer lo quiera, es un modo más de socialización.
2 PREGUNTA.
Es una manera de pasarlo bien como otras tantas, no tan beneficiosa para la salud como otras actividades, pero también tiene cosas positivas como la socialización.
3 PREGUNTA.
A ninguno, simplemente cuando sales a hacer botellón lo haces para pasarlo bien, estar un rato con amigos y demás gente pero sin buscar un reto que cumplir en esa noche, ni ninguna cosa que no pueda hacer en otro momento.
4 PREGUNTA.
La prohibición de vender bebidas alcohólicas a menores de edad me parece correcto, ya que un menor de edad no es responsable ante la ley de algunos de sus actos y si sus padres, y lo de beber en la calle, lo veo normal que se prohíba pero no por el hecho que se hace como es el de beber alcohol en la calle o por que se monta jaleo, ya que este problema también se da en las puertas de pubs y discotecas, lo veo bien ya que la gente deja todas las botellas basura en el parque o lugar donde realizan el botellón.
5PREGUNTA.
Dar charlas, crear debates en clase, traer a personas exalcoholicas que den charlas, etc…Cosas que les expliquen en a los alumnos sobre los efectos negativos de la ingesta de bebidas alcohólicas.
6 PREGUNTA.
Actividades relacionadas con la actividad física, deporte y ocio como jornadas nocturnas, campeonatos nocturnos, actividades nocturnas, etc…
¿Quiénes de nosotros no ha realizado nunca un botellón?
Realmente si acotamos bien el término y tenemos en cuenta que comprar una botella de Ginebra entre 4 amigos y bebérsela en un parque es hacer botellón, cambiemos la botella y pongamos en vez de Ginebra y buen vino de estos que gustan a los políticos, un Matarromera – Ribera del Duero- y cambiemos el parque por cualquier otro sitio que estos personajes frecuentan. ¿Dónde está la diferencia? Es evidente, ellos pueden pagar lo que beban y donde lo quieran beber pues lo hacen con el dinero de los contribuyentes. De todos modos, todos hemos hecho botellón alguna vez, independientemente de cualquier cosa, de que bebas alcohol o no, de que estés en el campo merendando o en la playa tomándote una cerveza con un colega, todos, sin excepción y si alguien no lo cree que me ponga un ejemplo.
¿Creéis que es una buena forma de pasarlo bien?
Es una forma estupenda de pasarlo bien y no implica en absoluto nada malo. No implica tener que ponerse ciego no siquiera implica beber alcohol. No implica molestias si se hace donde se ha de hacer (esto precisa de sentido común), y tampoco degrada ni mancha nada si se recoge al terminar como si lo hicieras en el salón de tu casa.
¿Hasta qué límites puede llegar una noche de fiesta normal por culpa el alcohol?
Sabemos de los efectos nocivos del alcohol (no del botellón) en consecuencia el consumo en exceso de estas sustancias es perjudicial. Al alcohol no es bueno y es evidente que puede aguarte la fiesta. De todos modos es una decisión libre de cada persona que libremente debe decidir qué hacer. Yo recomiendo un uso responsable, y a partir de ahí, cada uno, que decida.
¿Qué pensáis sobre la prohibición de vender bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y vetar el consumo callejero cuando se altere la tranquilidad ciudadan en Granada?
Respecto a la prohibición de vender bebidas alcohólicas a menores me parece necesario y una buena medida. Además de la compra del alcohol hay que vigilar la ingesta, estando sancionado si se hace en menores.
En cuanto al vetar el consumo callejero “cuando se altere la tranquilidad ciudadana” yo me pregunto ¿cómo se altera esa tranquilidad ciudadana? No lo se, quizás si pensamos en nuestra ciudad se pueden referir por ejemplo a un circuito urbano de Formula 1, porque lo que es la tranquilidad ciudadana, se altera, ¿no?, no lo se, estoy confuso. No conozco Granada, me deberían explicar bien a qué se refieren, de todos modos esto es muy subjetivo y yo no lo veo.
¿Qué intentaríais hacer a vuestros alumnos, familiares o amigos como licenciados para hacerles ver los efectos negativos del botellón?
Me vuelvo a reiterar, ¿hablemos de lo mismo?, efectos negativos del alcohol ¿no? Son por todos conocidos los efectos negativos del alcohol y a mis alumnos se los haré saber. Lo que no haré será juzgar a las personas por el hecho o no de que hagan botellón pues yo personalmente lo hago, bastante a menudo además, y tengo mi conciencia muy tranquila, y eso es importante.
¿Qué alternativas al ocio intentaríais plasmarles?
Les puedo hablar desde mi experiencia de las alternativas al alcohol pues realmente no es necesario inflarte para pasarlo bien, de todos modos, el juntarte con tus amigos una noche de verano en un chalet, tirados en el césped, charlando y tomando algo lo veo “mi mejor alternativa de ocio”, yo disfruto de la compañía y la conversación de mis amigos y cada uno toma lo que le apetece, y aquí importa la finalidad, en nuestro “botellón”, nuestra finalidad es disfrutar del momento y de la compañía, no es ponerse ciego, es consecuencia me siento tranquilo respecto a mis hábitos de ocio.
Carlos Gómez
¿Quiénes de nosotros no ha realizado nunca un botellón?
Creo que nadie puede decir que no ha estado presente en algún botellón, al menos que yo conozca. Sinceramente, estoy a favor de estos actos, ya que no implica para nada la ingesta desmedida de alcohol u otras sustancias. Yo lo veo como una forma de socialización, donde los jóvenes se reúnen, charlan, hacen amistades, escuchan su música y lo pasan bien. Aunque claro esta, estas cosas se pueden hacer en cualquier día y hora.
El boom del botellón ha surgido por lo caro que resulta hacerte una copa en cualquier pub o discoteca. Para mi es una alternativa correcta, porque considero desmesurado tener que pagar mínimo 5 euros, por una coca-cola, dos dedos de ron y todo dentro de una copa con tres hielos.
Ahora bien, que este a favor no quiere decir que apruebe cosas del botellón como: consumo de drogas, peleas, borracheras, accidentes, basura generada,… Pero estos detalles ya dependen de la educación y responsabilidad de cada individuo. Considero que si la gente tuviera dos dedos de frente y se comportara, la sociedad se daría cuenta de que el botellón no es tan malo como lo pintan.
¿Creeis que es una buena forma de pasarlo bien?
Yo considero que sí, más incluso que en la propia discoteca. Que puede haber de malo en tomar un par de copas en un ambiente distendido y agradable, con gente que quiere pasarlo bien. Eso sí, cada uno debe marcar los límites. No hay que excederse, sino beber con moderación, sin molestar a nadie, no coger el coche si has bebido,…
¿Hasta qué límites puede llegar una noche de fiesta normal por culpa el alcohol?
El exceso de cualquier cosa, nunca es positivo. El alcohol tiene consecuencias negativas a corto y largo plazo, por eso hay que ser conscientes de nuestras acciones.
Todos conocemos casos de vómitos, intoxicaciones etílicas, peleas, accidentes de tráfico, mareos, domingos de resaca, etc. Y la famosa frase del día después: “ya no bebo más”, que olvidamos rápidamente al sábado siguiente.
¿Qué pensáis sobre la prohibición de vender bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y vetar el consumo callejero cuando se altere la tranquilidad ciudad en Granada?
Totalmente de acuerdo. Los menores no deben consumir nada de alcohol aunque hoy en día, vemos todo lo contrario. Considero que los padres tienen que saber estas cosas, preocuparse por sus hijos y darles una educación correcta.
Tampoco veo bien el consumo callejero, a escondidas y armando jaleo. Por eso, estaría bien que propusieran lugares y zonas donde poder realizar el botellón de manera controlada, sin ocasionar problemas a los vecinos.
¿Qué intentariais hacer a vuestros alumnos, familiares o amigos como licenciados para hacerles ver los efectos negativos del botellón?
Sin duda terapia de choque, creo que es la mejor opción ofrecer a la gente casos reales, experiencias directas, vídeos, folletos informativos, etc. Y a partir de ahí, que la persona sea capaz de reflexionar y sacar sus propias conclusiones. No existe fórmula mágica, pero al menos hay que mostrar la realidad.
Rafa Pastor Ribera
¿Quiénes de nosotros no ha realizado nunca un botellón?
La verdad es que me cuesta pensar en algún amigo que no haya realizado nunca un botellón, y me tendría que ir hasta los conocidos, los cuales seguramente los podría contar con los dedos de una mano, porqué si que tengo algún amigo que prácticamente nunca bebe alcohol, pero siempre hay alguna fiesta o algún momento de su vida en el que se rinden ante un botellón. Ya que casi todas las personas sentimos curiosidad por ciertas cosas en la vida,(cada persona mas curiosidad por unas cosas que otras) y pienso que la sensación de embriaguez, es una de las que nos llaman la atención a la mayoría(sabido es que la mayoría de adolescentes prueban el alcohol por sentir esta curiosidad o querer aparentar mas mayores de lo que son) y una de las formas de conseguirlo es mediante los botellones, junto a mas personas con el mismo objetivo.
¿Creéis que es una buena forma de pasarlo bien?
Desde mi punto de vista es una muy buena forma de pasarlo bien, de hecho cuando salgo de fiesta muchas veces me lo paso mejor en el botellón con los amigos, que una vez dentro en la discoteca, donde la música con fuerte volumen, la poca luz y el poco espacio, no permiten la misma comunicación que se da en un parque, un plaza, o un jardín al aire libre(algunos de los sitios mas habituales para la práctica de los botellones), realmente es una práctica divertida, el alcohol no solamente tiene aspectos perjudiciales también tiene algunos positivos, que suelen ser los que motivan a los jóvenes a realizar la practica del botellón fin de semana tras fin de semana, y aquí estamos respondiendo a si nos parece una buena forma de pasarlo bien, y yo creo que no se puede negar que uno se lo pase bien de botellón.
¿Hasta qué límites puede llegar una noche de fiesta normal por culpa del alcohol?
La verdad es que con el alcohol se ha visto de todo. Hasta que límites? Pues hasta cualquier punto, desde conocer a la chica de tu vida (aunque cierto es que a mitad botellón o a los dos, cualquiera nos parece la chica de nuestra vida jeje), hasta acabar murto en la carretera por culpa beber en estado de embriaguez.
Pero sin llegar a estos extremos, es muy habitual que nos siente mal y acabemos vomitando o con una resaca de miedo al día siguiente. O lleguemos a hacer algunas cosas de las que posiblemente o no nos acordemos al dia siguiente o nos arrepintamos de haberlas hecho. Esto hace que cada uno se piense si le vale la pena emborracharse, si no es así, no repite si es así si que repetirá.
Otro límite es el de las otras drogas, el alcohol es una droga legal, que no quiere decir que el que se emborrache o el que fume porros acabe pinchándose, pero si que es cierto que cuando salimos de fiesta, nos movemos por el mundo nocturno , en el cual aparecen situaciones que nos pueden incitar a probar algunas sustancias, o a realizar algunos actos, de diversos tipos, en cuanto a eso solo tengo que decir que cada uno es libre de tomar su decisión.
¿Qué pensáis sobre la prohibición de vender bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y vetar el consumo callejero cuando se altere la tranquilidad ciudadana en Granada?
Lo de prohibir bebidas alcohólicas a menores, me parece perfecto, pero la verdad es que no me suena a nada nuevo, que yo sepa ya estaba prohibido, sino es que se refieren a cervezas vinos y tal,.. aunque de todos modos me parece bien la medida, aunque sabemos todos, que si algún menor quiere comprarse una botella de whisky se las ingenia como sea para conseguirla, ya que la necesidad agudiza el ingenio.
Pero sería una manera de evitar que tantos adolescentes creen estos hábitos de conducta los fines de semana.
¿Qué intentaríais hacer a vuestros alumnos, familiares o amigos como licenciados para hacerles ver los efectos negativos del botellón?
Yo haría una salida un domingo por la mañana, para que vieran el estado en que se dejan las zonas dedicadas a los botellones, y vieran lo mas degenerado de cada zona de fiesta a eso de las 8 de la mañana, cuando los otros jóvenes están terminando sus respectivas noches de fiesta, y además en horas de clase proponer actividades, videos ejercicios donde se vean los efectos negativos, y que provoquen debate para la clase, debates siempre amenos ala vez que respetuosos.
¿Qué alternativas al ocio intentaríais plasmarles?
Intentaría no caer en el tópico del deporte, a pesar de que por supuesto que lo fomentaría, pero sabido es que hay muchos adolescentes que rechazan el deporte o incluso lo odian, o por otra parte, muchos que a pesar de practicarlo desde pequeños, una vez llegada la adolescencia conocen otras formas de diversión como puede serlo para ellos la noche, y dejan de lado sus respectivos deportes, por lo que no me parece una solución demasiado fiable.
Yo intentaría fomentar todo tipo de actividades alternativas, como lo puedan ser las excursiones o acampadas que desde mi punto de vista son muy ventajosas y atrayentes para este grupo de jóvenes, la lectura, que no solamente es atrayente sino que además es fundamental para el, los juegos de mesa o juegos de rol, que potencian la imaginación y son muy atractivos también para cierto tipo de jóvenes, también, porque no? las videoconsolas y los videojuegos que cada vez están mas evolucionados y en su justa medida son muy beneficiosos para las habilidades intelectuales. Por último, potenciaría la educación sexual la cual es de lo mas interesante en edades tempranas, ya que absorbe gran cantidad de tiempo, preocupaciones, etc...
El botellon es una forma en que la gente ocupa su tiempo de ocio el finde semana, principalmente por la noche y la gente joven.
Esto del botellon es la eterna polemica, la gran mayoria hemos pasado por ahi y vemos las dos caras de la version. Una es la de pasarlo bien en tu tiempo libre pero sabiendo donde estan las limitaciones, sabiendo tambien que no hace falta hacer botellon para poder disfrutar. La otra cara es la de la prohicion. Por ley esta prohibido hacer botellon en la calle y tambien que no se venda alcohol a menores de 18 años.
La realidad muestra que aunque se prohiba el botellon, se siguen produciendo(los macrobotellones), y es una de las formas en las que los jovenes y no tan jovenes ocupan su tiempo de ocio los fines de semana.
Como Licenciados de la actividad fisica y el deporte podemos proponer otras alternativas en fin de semana como alternativa al botellon. Esas alternativas pueden ser tales como: deportes de aventura, senderismo, escalada, montain biki, a deportes tradicionales como futbol, baloncesto, o actividades como andar, correr, etc. Todas validas a la alternativa del botellon en finde semana.
Juan Espinosa Pérez.
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